¿Qué podemos hacer para promover el psicológico y social de los adolescentes?

Según la OMS (2019), se estima que, en todo el mundo, entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales. Este es un porcentaje muy elevado teniendo en cuenta que los adolescentes con problemas de salud mental son vulnerables a la exclusión social, la discriminación, la estigmatización, las dificultades educativas, los comportamientos de riesgo, entre otros.

Son varios los factores de riesgo que pueden contribuir al malestar emocional de los adolescentes. Estos son algunos:

  • Características personales
  • Cambios físicos de la pubertad
  • La presión por formar parte de un grupo
  • Uso de redes sociales
  • Exploración de la identidad (personal, social, sexual, etc.)
  • Relaciones pobres con compañeros y familia
  • Problemas socioeconómicos

Como padres/madres y profesores/as… ¿qué podemos hacer para promover el bienestar psicológico y social de los adolescentes?

  1. Trabajar las habilidades sociales y las competencias emocionales: usa los momentos que se dan en el día a día para trabajar la empatía, la asertividad, la gestión de las emociones, la resolución de problemas y la gratitud ya que esto hará que sea más resiliente ante las adversidades.
  2. Enfocarte en sus puntos fuertes: claro que tenemos que trabajar los puntos débiles pero… si en el instituto y en casa le están señalando todo el día aquello que hace mal acabará afectando a su autoconcepto. Busca aquello que hace bien, reconócelo y anímale a ser constante en ello.
  3. Animarle a participar en equipos deportivos o grupos de voluntariado: esto fomentará sus relaciones sociales fuera del ámbito académico, ayudará a mejorar su autoconcepto y, además, pondrá en práctica habilidades sociales y competencias emocionales.
  4. Educar en el uso de las redes sociales: las redes sociales es donde los adolescentes pasan más tiempo y un número de likes determinado puede hacerles sentirse los mejores del planeta o sentirse fracasados. Tenemos que saber qué redes sociales existen, cómo funcionan y hablar de este tema con ellos poniendo énfasis en que no es la vida real, que cada quién muestra lo que le interesa y fomentar un uso sano de éstas.
  5. Cultivar una buena relación: ya no es un niño/a pequeño/a y ha llegado el momento de darle su independencia y dejarle cometer errores que, aunque quisiéramos evitar, le ayudarán a aprender… pero es importante que puedas estar disponible para cuando lo necesite. Los adolescentes necesitan a adultos que estén pendientes de ellos y que les acompañen en el proceso de cambio que viven. A veces los adultos hablamos y aconsejamos mucho cuando lo que más necesitan es ser escuchados y sentirse comprendidos.

Pero pienso que debemos, por encima de todo, cambiar la mirada que tenemos los adultos sobre lo que significa ser adolescente. El concepto de adolescencia tiene asociado palabras negativas como conflicto. ¿Por qué no cambiamos la mirada a una que sea optimista y realista? ¿Por qué no asociamos a la adolescencia a la exploración y la búsqueda de autonomía, la aparición del pensamiento crítico, la mayor implicación en problemáticas sociales…? ¡Esto sí que sería un gran cambio!

Organización Mundial de la Salud (23 de octubre, 2019). Salud mental en adolescentes. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/adolescent-mental-health

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